Oh Dios, somos una sola cosa en Ti

Oh Dios, somos una sola cosa en Ti.
Nos has hecho una cosa sola contigo.
Nos enseñaste que, si nos abrimos los unos a los otros, tu moras en nosotros.
Ayúdanos a preservar esta apertura y a defenderla de todo corazón.
Ayúdanos a convencernos que no podemos comprendernos mutuamente
si nos alejamos los unos de los otros.
Oh Dios, cuando nos aceptamos
los unos a los otros de todo corazón,
plenamente, completamente,
Te aceptamos, Te agradecemos y Te adoramos
y Te amamos con todo nuestro ser,
porque nuestro ser es tu ser,
nuestro espíritu es tu espíritu.
Por eso, llénanos de amor
y haz que estemos unidos por vínculos de amor
mientras caminamos,
cada uno por su camino,
unidos en el único espíritu que te hace presente en el mundo
y que testimonia a favor de la realidad suprema que es el amor.
El amor venció.
El amor triunfa.
Amén.

Thomas Merton